Una cosa son las definiciones y otra los resultados

Una cosa son las definiciones y otra los resultados

En el ambiente político estatal, pero principalmente en el priismo sonorense, es bien sabida la falta de “química” que por años ha habido entre Manlio Fabio Beltrones y Ernesto Gándara.

El martes de la semana pasada, ambos estuvieron como invitados especiales en el homenaje a “Ronnie” Camacho por su trayectoria en el beisbol mexicano y también por su breve paso por el servicio público como Presidente Municipal de su natal Empalme -de 1982 a 1985-.

Sentados en la fila de enfrente y acompañados por Rogelio Díaz Brown, presidente del PRI Estatal; por Bulmaro Pacheco, coordinador de la Fundación Colosio; por Oscar “Buqui” Soria, comentarista de beisbol; por Jorge “Travieso” Arce, ex boxeador profesional y candidato a diputado federal; y por otros invitados; escucharon, honraron y aplaudieron al legendario bateador de 88 años de edad que aún tiene la marca de 27 jonrones en una temporada en la Liga Mexicana del Pacífico.

Por lo que se viene en las campañas electorales de este año, es casi seguro que ésta sea una de las muchas ocasiones en que los dos políticos se estarán viendo muy seguido; ya que es inminente la candidatura de Beltrones al Senado de la República y de Gándara a la Diputación Federal por el Distrito V que corresponde a Hermosillo Sur.

Aunque debemos recordar que recientemente en las instalaciones del ex invencible ubicado atrás del Parque Madero, los dos políticos ya estuvieron conviviendo con las bases y las cúpulas priistas.

Debemos de ser claros, también -y como lo planteamos en una columna anterior-, que solamente el ex Gobernador está considerado como “campeón de rol sembrado” y a menos que le caiga un rayo no ocupará una curul en la Cámara Alta del Congreso de la Unión; mientras que el ex Alcalde tendrá que vencer a Célida López Cárdenas, quien semanas atrás habría pretendido su postulación por el Distrito III que corresponde a Hermosillo Norte para enfrentarse al “Travieso” Arce.

Un “tiro” que supuestamente le favorecería a la rocaportense.

Lo mismo se dijo -en su momento- de Ernesto Gándara, quien supuestamente se cambió del Distrito Federal III al V, por sacarle la vuelta a la rivalidad electoral al ex beisbolista Erubiel Durazo, al que muchos lo suponían como candidato de ese sector.

Bueno.

Así como esta supuesta falta de “química” entre políticos del PRI, también pudiera haber más en otros partidos y que ahora por conveniencia tienen que andar muy “amiguis”.

Todo esto con la intención es cumplir el objetivo y llegar a un puesto público.

Porque en esta etapa de definiciones, hay que practicar en campaña el oficio político y la hipocresía para llevarla bien con todos y ganar.

 

Los candidatos saludarán de manera automática a mucha gente, prometerán lo posible y lo imposible, aportarán mediáticamente beneficios a medida de sus posibilidades, difundirán sus mensajes por redes sociales y concederán entrevistas a cualquier medio de comunicación que se los pida.

De la contraparte recibirán denostaciones, revelarán situaciones incómodas profesionales y hasta personales.

Porque a raíz del destape de Beltrones como candidato por la vía plurinominal y de mayoría al Senado, empezaron a circular en redes sociales de internet producciones audiovisuales exaltando su trayectoria de vida personal y política.

A lo cual, por supuesto, hubo otras publicaciones negativas señalando situaciones que tienen la intención de restarle popularidad y votos para el domingo 2 de junio.

Para estas elecciones del 2024 se percibe que, el hecho de ser candidato del partido en el poder no significa asegurar el puesto como sucedió por 70 años con el PRI, por doce con el PAN y por seis que lleva Morena.

Ahora, como que la gente está más consciente del perfil del candidato y no del partido.

Lo cual quiere decir, que una cosa son las definiciones a las candidaturas que en veces se dan por padrinazgos políticos y no por aceptación popular; y otra cosa son los resultados que se tengan en las urnas y el posterior desempeño en el servicio público.

No obstante y para las próximas votaciones, en lo personal creo que Morena lleva cierta ventaja por el sentimiento de gratitud que tienen las familias mexicanas con el presidente Andrés Manuel López Obrador -por los apoyos que ha brindado en los programas sociales de la Federación-.

Siguiente comentario.

Tiene razón Faustino Félix Chávez cuando asegura que lo que sucede en Ciudad Obregón en los últimos años, es un reflejo de lo que está pasando en todo el país.

La inseguridad pública que hace tiempo se vivía en su mayor parte con robos a casa-habitación o asaltos a mano armada en la calle, pasaron a un segundo o tercer plano con tantas masacres derivadas por los intereses del narcotráfico.

Algo nada ajeno, cierto, a lo que sucede también en otros municipios de Sonora y de México.

Sentado como invitado con los periodistas de la Mesa Cancún, el ex Diputado Local y Federal, además de ex Alcalde de Cajeme, dejó ver la posibilidad de buscar ser parte del engranaje de la coalición PRI-PAN-PRD para las próximas elecciones constitucionales; ya que nunca se ha salido del partido de sus orígenes y en donde militaron su papá Faustino Félix Escalante (ex Alcalde de Cajeme) y su abuelo Faustino Félix  Serna (ex Gobernador de Sonora).

En su conversación con los columnistas políticos, el “Tinito” reprimió haber estado en la “banca” durante la segundas parte del sexenio anterior, por no ser bien visto por la estructura gubernamental de la ex gobernadora Claudia Pavlovich Arellano.

Obvio que en los señalamientos de lo que sufren hoy los cajemenses, reprobó la administración del alcalde Javier Lamarque Cano; por lo que dejó entrever la idea de competir por la candidatura para suplir al morenista en Palacio Municipal.

De hecho y en un ejercicio de sinceridad, Félix Chávez reconoció que durante su administración del 2015 al 2018, no pudo bajar la inseguridad que padecía el municipio, “pero tampoco subió”, aclaró.

Ultimo comentario de hoy.

Lástima el papel de Naranjeros en la Serie del Caribe.

Ya cuando perdieron su tercer juego seguido en Miami, ni siquiera me interesó saber cómo les fue el domingo.

Lo cierto es que cuando un equipo queda campeón en la Liga Mexicana del Pacífico y no gana el Clásico Caribeño, los aficionados se olvidan de festejar el título ganado aquí.

Seguimos en la semana.


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